La alegría de sabernos parte de VidesSur nos convocaba y la certeza de ser protagonistas un momento histórico nos animaba y nos hacía dar gracias a Dios por cada gesto de Su bondad que se hace visible por medio de los más desfavorecidos.
El encuentro tuvo un matiz de sencillez y familiaridad, fue emotivo, entrañable, lleno de vida y de recuerdos que han ido forjando en esta tierra canaria, los años de VidesSur.
Con la bienvenida de Sor Caridad Romero, Directora de la Comunidad que nos acogía, comenzó el acto, para seguir con la oración, donde el centro fue el evangelio de Mateo en su capítulo 23: 'En verdad os digo que cuanto hicisteis a uno de estos hermanos míos más pequeños, a mí me lo hicisteis.'
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Seguidamente se proyectaron fotografías de las diferentes actividades que a lo largo de estos años se han animado en las Comunidades Educativas de Gran Canaria, intercaladas con los testimonios de Sor Bernarda García, misionera desde hace 32 años en África y La Sra. Asunción Akele Alogo, destinataria de un proyecto de VidesSur, y que casualmente se encuentra en estos días por Las Palmas. Sus vivencias nos ensancharon el corazón y nos volvieron a recordar que el poco de cada uno es capaz de generar una gran obra.
Se presentó el proyecto que con motivo del X Aniversario se está promoviendo, la compra de una furgoneta para el Hogar de niñas de Maipú en Chile, siendo muy bien acogido por los asistentes.
Al concluir esta presentación se entregaron los recuerdos del Aniversario a las personas y Asociaciones que colaboran de una u otra forma con VidesSur, detalle que agradecieron, algunos emocionados por dicha mención.
El momento fraterno concluyó con un piscolabis sencillo que nos sirvió para comentar lo vivido, seguir creando lazos fraternos y como acción de gracias en el compartir y en el deseo de proyectar.
No queda sino dar gracias a Dios por estos años de siembra de realidades, de recogidas fecundas de frutos solidarios, de entrega generosa cada uno desde lo que es y puede, pero todos sabiéndonos parte de la gran familia VidesSur. Ahora a seguir soñando, sembrando y trabajando por la extensión del Reino de Dios y por sus hijos predilectos, los más desfavorecidos, sólo así merecen la pena nuestras obras.
Gracias a Dios y a cada persona que hace posible su sueño de un mundo mejor.